domingo, 23 de marzo de 2014

Primer paso para cocinar

    A una joven su madre le pide que le ayude a cocinar, a pasar aparentemente las materias primas a un cambio radical, haciendo de simples ingredientes una fiesta de sabores.
Para comenzar le dijo que encendiera el fuego de la hornalla, ¡qué cosa más novedosa!, tomando un pequeño palillo de madera que posee una capucha mágica, que se prende de luz candente.
    A continuación una perilla en la rectangular máquina se debe dar vuelta con prisa hacia la izquierda, con prisa porque algo invisible sale de los agujeritos de uno de los cuatro volcanes de lata que la máquina posee.
    Para terminar se toma el palillo el que se frota con ímpetu por un papel poroso y como por magia se torna luminosa la pequeña capucha rosada. Al acercar rápidamente éste al gas, permite un espectáculo sin par, de colores amarillo, naranja y azul.
    La habitación en donde se realiza el cambio radical, va llenándose de algo blanco que se levanta desde donde el festín de colores se lleva a cabo. Vapor dicen que se llama, ¡qué evento más inusual!, ese fantasma que inunda hace sonar algo muy dentro del ser, cerca del ombligo, como si un par de ranas estuvieran alocadas cantando.
En unos minutos ese festín termina y otro comienza con gente rodeando la habitación deliciosa.
    Y es así que se comienza cada vez que una persona desea cambiar más que física, químicamente un tomate, una cebolla, un pedazo de carne.

27/06/09

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